Desconozco los datos de audiencia del segundo canal de Televisión Española y, sin embargo, estoy convencido que estos últimos tiempos -de crisis y de canallas- han mejorado sustancialmente el share de este canal. Hace unos días, mientras comíamos y veíamos la televisión (en mi casa no nos permitimos experimentos), no pude soportarlo más y puse la 2. Así, como quien acaba de decidir algo importante y lo anuncia con solemne aplomo, como quien da un puñetazo en la mesa y dice: “Ya está bien. Hombre ya”. Me explico: ¿Se imaginan ustedes a una manada de leones encargando unas deliciosas cebritas a cargo de los Presupuestos Generales del Estado? ¿Acaso a un ñu utilizando su información privilegiada para vender (a tiempo) sus acciones preferentes a pobres e indefensas jirafas justo antes de que la bolsa de la sabana se hunda? ¿A una hiena presentándose a la alcaldía de Madrid? ¿Se imaginan esto último?
Por esto y por algunas otras cosas es por lo que en mi casa –e intuyo que en muchas casas más- comenzamos a interesarnos por las inextricables maravillas de fauna animal. De los lobos que no intentar fingir que no lo son. Cada uno se protege como puede.
Pascual Chinchilla.