Por CARMEN BOLUDA
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Hoy abordamos el Derecho Penal, y te explicamos la diferencia entre asesinato y homicidio
En el día a día escuchamos indistintamente las palabras asesinato y homicidio, y aunque a simple vista nos parecen sinónimos, en el ámbito jurídico tienen sus diferencias.
El homicidio se refiere al delito del cual se priva la vida de otra persona ya sea de forma dolosa o culposa, tiene el significado de matar a un ser humano, pero sin contemplarse ninguna de las tres circunstancias que acontecen en el asesinato.
Un ejemplo de homicidio sería una puñalada en el tórax ya que la acción ha sido cometida de forma directa provocando la muerte de una persona.
Aunque estamos acostumbrados a oír a diario en los Medios de Comunicación las palabras homicidio y asesinato, en el ámbito jurídico existen grandes diferencias entre ambos.
Existe también homicidios por imprudencia, debido a la falta de dolo, ya que el dolo implica que no tiene la intención de matar sino de los medios empleados en el lugar donde haya ocurrido el incidente.
Existen dos tipos de homicidios imprudentes: graves y menos graves.
Un homicidio por imprudencia grave sería por ejemplo, el conductor que utilizara vehículo de motor o ciclomotor bajos los efectos del alcohol, a una velocidad muy superior a la permitida e invadiendo un arcén causando la muerte de un peatón. En este caso, no hay ninguna intención de causar una muerte a una persona.
Un homicidio por imprudencia leve sería en el caso de que un conductor a causa de una distracción produjera la colisión con otro coche.
También existe el homicidio negligente cuando la muerte se produce a causa de una negligencia como podría ser un fallo médico durante cualquier operación quirúrgica.
A diferencia del homicidio el asesinato requiere, además de la muerte de la persona, que concurran algunos de los siguientes tres requisitos:
- Alevosía, en este caso la víctima no puede defenderse o se encuentra en condición de inferioridad
- Precio, recompensa o promesa, en este caso el crimen se comete a cambio de recibir una retribución, ya sea económica o material.
- Ensañamiento, aumentando deliberadamente o inhumanamente el dolor del ofendido.
Por lo tanto, el autor de un asesinato actúa de forma premeditada, consciente, llevando a cabo un plan y con una intencionalidad.
